Novowood aparece en la portada de "Il Resto del Carlino - Ferrara" en su edición del viernes 8 de mayo.

El periódico entrevistó a Andrea Pizzardi, directora general de Novowood, sobre la reanudación de la actividad tras el cierre relacionado con la emergencia de Covid-19.

El Dr. Pizzardi explicó al periódico las dificultades relacionadas con la pandemia y las medidas que la empresa ha tomado y está tomando en materia de seguridad.

El reinicio es un reto que Novowood afronta con energía y sentido de la responsabilidad, mirando al futuro con confianza.

"Iperwood, cuando el reinicio es un reto".

El director general Pizzardi: "Faltan garantías del Estado: el cierre durante el periodo de máxima productividad costó 400.000 euros

"Faltan garantías estatales para el acceso al crédito de las empresas". Y habla de empresa con conocimiento. Andrea Pizzardi es el director general de
Iperwood. Su empresa (que pertenece a Confindustria), se ocupa de la producción de una madera
compuesto que consiste en una mezcla de madera y aditivos que permite tener un nuevo producto similar a la madera sin los defectos de la madera "natural".
El producto se aplica en todos los entornos exteriores: revestimientos de paredes, paseos públicos
puertos deportivos y guarderías. La empresa de Pizzardi, los cierres impuestos por el bloqueo, lo ha pagado caro aunque "gracias al código ateco; nos han permitido reiniciar bajo el penúltimo Dpcm, porque estamos incluidos en las actividades que trabajan en el sector de la madera". A pesar de ello, más de 400.000 euros se esfumaron. Además, explica el empresario, "el cierre nos costó especialmente caro porque coincidió con los meses de máxima productividad". Y ahora, volver a empezar, es agotador. "Afortunadamente", prosigue Pizzardi, "teníamos muchos pedidos que se habían suspendido debido a la contingencia del Coronavirus, pero que luego se reconfirmaron. Desde el 14 de abril, no ha habido ningún movimiento en la parte comercial y todo ha sido extremadamente firme. Desde el 4 de mayo, sentimos una vuelta a la casi normalidad, incluso desde el punto de vista comercial. Los pedidos están llegando muy lentamente, pero la parte de solicitudes y ofertas es la normal que se espera para este periodo'.
Evidentemente, "muchas de las recaudaciones se han detenido", prosigue. Muchos han aplazado el trabajo hasta septiembre, y en el caso de algunos pedidos sobrantes nos encontramos en la situación de tener el producto terminado sin poder entregarlo". Este problema "también tiene repercusiones en el mercado exterior. Además, las entregas por mensajería son dramáticas". Sin embargo, la pérdida de volumen de negocio también se generó "por la cancelación de más del 30% de los pedidos realizados antes de Covid-19". Ahora, sin embargo, es el momento de mirar al futuro con los pies firmes sabiendo que "la dinámica del trabajo también ha cambiado profundamente". En Iperwood, el protocolo de seguridad es estricto
también porque, explica Pizzardi, "incluso antes del cierre ya había impuesto el uso de máscaras.
máscaras".
Ahora, para entrar en la empresa, 'hacemos pruebas de fiebre a los empleados, la entrada es escalonada y se divide en dos entradas. Además, les pido que rellenen una especie de autocertificación a la entrada, en la que pido a los empleados que declaren que no han tenido ningún síntoma atribuible al Covid en los días anteriores".
Además de la limpieza periódica, en los últimos días se ha llevado a cabo la higienización, mientras que los aseos están espaciados y los trabajadores trabajan en dos turnos (cuatro trabajadores por turno como máximo).
máximo). El punto de orgullo de Pizzardi, primero como hombre que como empresario, es que ha "honrado todas las deudas incluso ante los impagos". Chapeau.
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